FUMEC cuenta con tres Modelos de Extensionismo Industrial y Tecnológico los cuales buscan impulsar la innovación en las empresas ayudando a mejorar su productividad y competitividad.
En 1999, FUMEC creó el modelo SATE que impacta en el área tecnológica, empresarial y de innovación de las empresas. Para operar cuenta con asesores tecnológico-empresariales (ATEs) quienes tienen como propósito apoyar a empresas PYMES mediante la orientación de sus estrategias a la innovación y mejora tecnológica, el enfoque en sectores y nichos de alto valor, articulación y personalización de programas e instrumentos de apoyo, colaboración con gobiernos, estados, municipios y grupos empresariales.
Este modelo ha atendido a cerca de 400 empresas de los sectores Automotriz, Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Alimentos, Plásticos, Tecnologías Sustentables y se enfoca en mejorar la productividad y competitividad de quienes estén interesados en participar.
El SATE busca:
A raíz de los programas que FUMEC impulsa para ayudar a empresas a adoptar tecnologías de Industria 4.0 (I.40), generó un Diplomado de Extensionismo que está dirigido a profesionistas con experiencia de los sectores automotriz, electrodomésticos, plásticos, manufactura en general, TICS, centros académicos y de desarrollo tecnológico interesados en vincularse en la industria para el desarrollo de proyectos.
El diplomado tiene como objetivo que los participantes adquieran conocimientos, herramientas y habilidades para desempeñarse como extensionistas certificados capaces de interactuar eficazmente con las empresas, especialmente PyMEs, detectando oportunidades de mejora competitiva e impulsar la adopción de tecnologías de manufactura digital e Industria 4.0, realizar servicios de diagnóstico empresarial y tecnológico en empresas de manufactura, desarrollando propuestas de trabajo para mejorar su competitividad.
Para mayor información visita: ceprodi4-0.org/taller_extensionismo
Tomando como base la experiencia de FUMEC en el SATE, CONACYT solicitó a FUMEC coordinar un proyecto para desarrollar una metodología escalable que se implementó en 600 empresas del sector automotriz y agroindustrial en seis Estados de la República Mexicana.
Este modelo podrá ser adaptado a diferentes sectores y regiones, buscando impactar de manera significativa en indicadores de productividad y competitividad de las empresas y a su vez, fortalecer las interacciones de éstas con los ecosistemas regionales de innovación.
El modelo se elaboró a partir de las mejores prácticas internacionales, pero adaptado a la realidad económica e institucional del país y considerando los sectores automotriz y agroindustrial de gran importancia.
Teniendo como principales beneficios: